Festival Nuevas Bandas

Con retraso, luego de un cordial trato a la prensa y comprobar que los pormenores logísticos de otras ediciones fueron corregidos, nos quedamos boquiabiertos con la asombrosa tarima que serviría de palestra para los concursantes. Ancha, coronada con una pantalla circular y con una extraordinaria disposición de luces, la tarima no ocultaba su parecido con aquel armatoste con que Pink Floyd realizó su última gira, hace ya más de diez años. Creo que ni Chayanne ha contado con algo así en Venezuela. La tarima entraba a competir por el galardón.

Extiendo mis disculpas a los Torke, quienes inauguraron dos días donde acostumbramos a escuchar comentarios sumamente duros contra bandas novatas. Deberían subrayar el adjetivo “nuevas” en los volantes. Según terceros, los maracayeros fueron bien recibidos.

Luego del trabajo de hormiguita, los presentadores anunciaron la siguiente banda con un estilo que sería impertinente a lo largo de dos días. Felicitó a Iván por encontrar la manera de relacionar todas las bandas con cerveza.

Con un look muy parecido al de cualquiera de los pavitos que abundan en el Centro San Ignacio los viernes por la noche, Derna subió con una propuesta tan sandunguera como vendible. Las presuntas maravillas que el guitarrista hacía junto a la percusión jamás se escucharon. ¿Les habrán hecho un favor? Venirdesde tan lejos para tratar de ser como Malanga y presentar un tema titulado “Penetration” (Admito sería un batacazo radial) no es mérito para nadie. Cuando estos chicos clasifican, te das cuenta cuan jodido anda el país. Bienvenidos a Caracas.

Para cerrar la lista de participante por el primer día, subieron los favoritos: Billysefue. No entiendo por qué catalogan su espectáculo como gay. Sus integrantes sin el maquillaje lucen más varoniles que todos los mecánicos de La Yaguara juntos. Apenas su vocalista comenzó a saludar con su voz afeminada fingida se ganó el odio de las camisas negras. ¡Valiente! ¡Valiente!

Tan beneficioso como contraproducente, ha sido regar la fama de ambigüedad sexual de sus miembros. Es bueno porque ganan curiosidad, pero a la vez los etiqueta y eso hace daño a cualquier artista. Lo que más destacas de las locas simuladas es la afinación de su vocalista, algo que se alaba en una escena donde las notascaladas son la regla, al igual que la guitarra que no será virtuosa pero tiene unos riff muy particulares; me recuerda a The Edge y Johnny Marr. Billysefue suena muy parecido a The Smiths, Suede, Iggy Pop, por ahí va la cosa. A las lobas les fue bien, contaron con una legión de fanáticos los cuales corearon sus canciones y alzaron pancartas aupando su actuación. Hasta los homofóbicos con camisas negras los daban por ganadores.

“SolaDeLeb” inauguró una nueva sección del festival denominada “Muestra”, donde SE concede minutos en tarima a proyectos no competidores. Previamente llegaron a mis oídos varios temas suyos y debo confesarme gratamente sorprendido, por lo que esperaba con cierta ansia su exposición. Cuando la vocalista vocifero “No traten de entender, nosotros no entendemos tampoco”, mi magia para con ellos se rompió. Debería existir una cláusula que prohíba decir sandeces intestinales de esta categoría a los grupos, so pena de ser desalojados “iso-facto” del lugar. Buen trip hop para arropar la noche. Los maracuchos prometen.

La primera vez que Soda Stereo se presentó en un escenario grande en nuestras tierras fueron teloneados por Zapato 3. Cuando los argentinos se despidieron de su fanaticada venezolana, Zapato 3 se encargó de calentar el ambiente. El debut de la carrera solista de Gustavo Cerati en nuestro país fue motivo para invitar a los chicos malos del rock nacional, por cosas de la vida, aquella actuación fue la última de la agrupación. Rompiendo esta tradición quijotesca y rebuscada, los hermanos Segura reaparecían en Venezuela no precisamente para reagrupar a Zapato 3 y menos para acompañar nuevamente a Cerati. Sin chaquetas de cuero, sin Batoni, con un aura más cercana al britpop y un manojo de composiciones melancólicas, Solares se llevó los aplausos. Se pasearon por “Rock and Roll Star”, “Live Forever”, “Roll With It”…. Hmmmm... quise decir, todo el listado de canciones de su álbum debut “Loft”, compendio donde guitarras acústicas y otros ruiditos secuenciados, la poderosísima guitarra de Álvaro, un bajo aplicado a la usanza inglesa y la desgarradora voz de Carlos dibujan melodías muy downtempo posibles desde la mustia soledad de cuatro extranjeros nostálgicos por su tierra. Doy las gracias por no dejarse influenciar por congas y timbales, pese a vivir en Miami. Excelente, lo mejor de los dos días.

Cuando llevaban cuatro temas, Carlos dijó “Esta se la saben”, prosiguió “Recordándote” , el público aplaudió. Ya por la mitad del show, Pablo Danigno acompañó una versión relajada del clásico “Culebrón”. La improvisación se evidenció, pero Pablo sabe muy bien como enmendar sus errores. Sorpresivamente, Francisco de Todosantos ocupó un lugar en tarima para agregar energía durante “Hermana”; las chaquetas negras cobraban vida. Y para terminar de sellar una excelente presentación y revivir los ochenta, complacieron con una versión más alegre de “Uñas Asesinas” y “Vampiro”, acompañados en la harmónica por Cangrejo. Euforia entre los asistentes mayores de 23 años. Decir que Solares es la nueva alineación de Zapato 3 me parece demencialmente injusto. Es cierto que los hermanos Segura cargarán esa insignia toda su vida, pero con este proyecto demarcan una frontera. Lo único punible fue incluir a Cangrejo y tocar un tema de Sentimiento Muerto, cosas ya habituales en las últimas ediciones del Festival. No cabe duda, Sentimiento Muerto es la mejor banda de rock de nuestra historia y el Ex-Seguridad Nacional es una leyenda, pero ¿Hasta cuando vamos a sacarle punta a Sentimiento Muerto? Con respecto a Cangrejo, sería bueno que le terminaran de dar un empleo dentro de la Fundación o que volviera a hacer música, talento le sobra.

No encuentro razones para explicar por que Solares como buen plato fuerte no cerró la noche, su lugar fue ocupado por FunkReal. No imagino a Desorden Público cerrando el Vive Latino ¿Pasó por la cabeza de los chilenos el cerrar alguna vez un festival en el extranjero? Me decepcionó mucho su actuación, parecían una versión económica de Los Tetas. El foro sintió lo mismo y poco a poco vació el lugar. El último tema, los sorprendió con los barrenderos limpiando.

Segundo día: Metal y changa

Para el segundo día la tarde dominguera se propuso naranja; muy lindo horizonte, la naturaleza sintió el reto de la tarima. Como contraste, el nu-metal tuvo su cuota en Drogui LXV. Aunque facilitaría el mercadeo de sus presentaciones junto a Candy, resalta su gallardía por bajarle un dígito a su nombre. Su vocalista debe ser de los pocos metaleros a quien se le comprende el canto. Contaron con el mejor sonido de todos los participantes. Hubiesen ganado, lástima que este no sea el año 2000 y Korn ya casi no suene en la radio.

Desde Táchira enviaron a Leech. Su oferta es indescriptible. Parece un collage mal hecho de preescolar. Seguro a los gochos les pareció divertido tomar un integrante representativo de cada género. Son las Spice Girls de su entorno. El amigo vestido con smoking, parecía más un mesonero cuadrando la cuenta o chateando por MSN, que el encargado de disparar susurros desde su sintetizador. La peor representación de los andes. “Papita, maní y tostón, poncheeee para Leech.”

Al filo de la noche, los ángeles de Skin comenzaron ataviadas de nervios. Las entiendo, si el día anterior la banda favorita luciera más femenina que la mía, también estaría así. Al primer tema desafinaron. Poco a poco, sin presunciones, acoplaron mejor sus instrumentos haciendo roncar las bocinas. Guapetonas, irredentas y sofisticadas, estas chiquillas demostraron que saben coquetear tanto con hombres como con el grunge y el metal, y por lo visto con el jurado también quien las declaró vencedoras, completando la hazaña de llevarse todos los cetros creados por la Fundación Nuevas Bandas. Las chicas súper poderosas de la escena local.

Para resaltar entre tantas bandas, a veces es necesario apelar a elementos distintos al mero talento. Con una sobredosis de humor, Todosantos capturó la atención de la audiencia al fabricar un remix de “El último polvo” mientras modelaban camisas negras con los respectivos sobrenombres de: “El Enano”, “Asier”, “Luitch” y “El Baterista”. Alguien tan chistoso no puede sonar mal. Con su onda indie electrónica, obligaban a prestarle atención. In crescendo, su infantería pesada de beats y secuencias cautivaron las ánimas. Este concepto minimalista dará que hablar, caben dentro de lo más rescatable del Festival. Si no como describir al público dominado por harapos negros aclamando otro tema.

Mejor conocidos como “¿Sono qué?”, los invitados más fantasmales del pasado Telecorazón, por alguna extraña razón fueron invitados a participar en la edición de este año. El manager de Sonorama compite con el de Ignacio Peña por ver quien coloca más a sus representados en eventos de gran envergadura. Pero a diferencia del infeliz Peña, Sonorama hace volar las monedas hacia arriba y no en dirección al escenario. Una onda house, muy bailable resignada al éxito en el caribe, viró por una hora el estacionamiento del C.C.C.T en una discoteca. Ya me imagino a los compradores aturdidos por el nivel del volumen preguntándose: “Ay ¿habrán tocado disco anal?”

Anteriormente les había comentado el parecido de la tarima utilizada este año con la de Pink Floyd. Bueno, esa semejanza no fue coincidencial y tomó sentido al presentarse Migue Noyá junto a la liga extraordinaria de músicos urbanos venezolanos que bajaron el telón del Festival Nuevas Bandas 2004. Extraordinario cierre, se añoró la grama para explayarse y consentir los oídos.

El veredicto

Cuando dieron el resultado, en la muchedumbre una silenciosa pausa siguió a un iracundo suspiro. Una votación 4 contra 3 cuyo juicio de selección fue basada en lo potencialmente comerciable del artista y no en la ejecución y calidad musical debe estar preparada para el desprecio. De todos modos, nos los culpo, la calidad de los concursantes se ha deteriorado. Se conseguían mejores resultados cuando el criterio de selección no se basaba en torno a circuitos, sino en maquetas.

Mi única querella reclama la ausencia del hiphop entre los seleccionados. Esta nación vibro con el hiphop todo este año. ¿Quien no tarareo “Fm en navidad la mega te da”?. En Caurimare la segunda palabra mas pronunciada fue Flow. Claro, no me tomen el brazo, no queremos “reggetostón” el próximo año.