The Offspring "Slpinter Tour 2004

Finalmente Offspring en concierto...

Nada demasiado especial. Todo en su sitio. Los intérpretes de Pretty Fly for a White Guy y otros éxitos – algunos recientes y otros no tanto – vinieron a Venezuela para por fin culminar con el alboroto mediático reinante en torno a la promoción del su presentación en vivo.

Los exclusivos chicos se dieron a la tarea de escoger desde los fotógrafos que podían inmortalizarlos en imágenes digitales o papel, hasta los medios que simplemente podían ver, “pero no comer”. Además, decidieron ahorrarse la aparición en las pantallas ubicadas a cada lado de la tarima que albergó su presentación, y por supuesto, se dieron a la minuciosa tarea de escoger al telonero.

Esto sí lo puedo decir de buena fuente. Rafael Mata, involucrado en la producción del evento liderado por Tres y Medio Producciones, se dio a la tarea de reunir material de exponentes musicales venezolanos acordes a la tendencia musical de la banda californiana, con cierta calidad sonora y receptividad por parte del público. Una vez en manos de Offspring, un mail de retorno contenía un nombre concreto: Píxel.

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Fue así como los representantes del punk rock venezolano, liderados por el legendario Pablo Dagnino, tuvieron la tarea de inaugurar el esperado concierto, en una oportunidad única y muy afortunada de compartir tarima con tan importante talento anglosajón.

El día del evento, Píxel interpretó los más sonados éxitos de sus dos placas discográficas: la homónima y las más reciente, Invítame. Para quien se pregunte porque el repertorio no incluyó la canción “Quién Moriría”, considero que la rigurosidad de la selección de los temas más acordes para su presentación durante un show ante un público completamente seguidor del rock punk, y en consecuencia, absolutamente expectante por este género musical.

Así que una buena selección musical se hizo en pro del concierto. Y si bien un público demasiado ansioso por ver la interpretación de los californanianos fue el reto que tuvo que encarar la banda venezolana al montarse en el escenario, los aplausos llegaron en su momento, así como las manos levantadas en sintonía con la vibra de tarima, o simplemente para seguir el ritmo de la música.



Lo cierto es que la interpretación del telonero venezolano, dejó en alto al talento de aquí, a pesar de tener que superar unos muy deficientes recursos de iluminación y video, y un sonido poco favorecedor. Para ser franca, la pantalla donde escasamente la cámara logró plasmar el desenvolvimiento de los cinco integrantes de Píxel en escena, fue más bien superficie de apoyo para el video promocional de la bebida patrocinante, Smirnoff Ice. Pero bien por esta casa, porque finalmente tanto para melómanos como para el público juvenil resulta muy bien recibido el apoyo financiero para eventos que traen buenos talentos como es este caso.

Luego de la interpretación venezolana sí llegó lo que tanto se había estado esperando. Para los que estábamos en la sección VIP fue una suerte que el show coincidiera con el también inesperado mediano despeje del cielo, dado que no había un toldo disponible para librarse de la lluvia, si esta llegaba a venir.

En fin, nada de quedarse montado en las sillas. Era preciso acercarse, aunque se terminara en plena olla, para oír y ver lo que había que oír y ver. Tampoco el esfuerzo por sobrepasar a la multitud era sobrehumano. Con suerte, estaría reunido un máximo de 5.000 personas frente a la tarima.

Offspring arrancó, se mantuvo y terminó con una interpretación musical bastante apegada a la calidad de sus grabaciones. Un completo trabajo de iluminación demostró que realmente estos chicos se preocupan por lo que van a transmitir en cada presentación. Para algunos hizo falta el complemento de las pantallas, que estaban ahí disponibles, pero, insisto, la banda cuida mucho – demasiado para algunos – cada detalle de aquello que va a transmitir.



Temas como Want You Bad, Kids Aren´t Alright, All I Want y Why Don´t You Get A Job, entre muchos otros que han sido primeros de las carteleras mundiales, se dejaron escuchar en la mezcla entre la interpretación de la banda y los intensos coros con que respondió el público. Puro punk melódico, sin entrar en discusiones sobre si realmente esto del término melódico, cuaja o no. Pero así se define Offspring.

No queda duda de que, con todo y sus exigencias, la banda estadounidense debe haberse llevado una buena imagen del público venezolano, y del país en general, más aún si realmente visitaron Los Roques, como se dijo entre los rumores que rodaron. También se habló de peticiones de camerinos individuales y algunas otras excentricidades, pero finalmente el balance fue una respuesta positiva de parte de los asistentes al show.

Yo salí con una sensación de intensa normalidad. Algo así como que cada cosa estuvo en su puesto (menos el toldo del área VIP). En la interpretación de Offspring todo quedó bien, nada fue particularmente sorprendente, pero indudablemente son dignos de un reconocimiento a un trabajo que se nota bien cuidado.